La confluencia hacia un mundo cada vez más hiperconectado, con una creciente e imparable demanda de tráfico de datos, a partir de la consumerización y la proliferación de dispositivos con acceso a Internet, conforma un panorama de tendencias alrededor de las redes de telecomunicaciones que promete cambios que modifican las infraestructuras de redes empresariales, tal y como las conocemos hoy en día.

Desde la red telegráfica hasta las redes inalámbricas actuales las telecomunicaciones llevan mucho camino recorrido, pero  todavía estamos lejos de ver su final. Las redes telemáticas siguen evolucionando, permitiendo cada vez más y mejor conectividad, influyendo y acompañando los cambios en los procesos de negocio.

Desde la consultora IDC se indica que «en 2020 cerca de 30 mil millones de dispositivos estarán conectados a internet». La explosión WiFi, en buena parte culpa de la multiplicación y consumerización de dispositivos con acceso WiFi y 3Gsmartphones, portátiles, tabletas, netbooks, electrónica de consumo, periféricos… han creado nuevas y crecientes necesidades de conectividad en las empresas.

Las redes corporativas como nunca antes se vieron

Lejos queda ya la plácida seguridad del hogar de la red local cableada, dónde todo era fácilmente controlable, sencillo y confortable. Nada que ver con la vorágine desatada tras la apertura de esas redes a la red pública (Internet), y tras ella la llegada de tendencias y/o tecnologías como cloud computing, la virtualización, BYOD o IPv6 (mayor número de direcciones IP) que cambian el panorama y obligan a modificar el concepto tradicional de infraestructura de red local.

Y no hay que olvidar que estamos a la espera de que se popularice el uso del nuevo estándar WiFi, 802.11ac, que permite velocidades de transferencia de datos mucho mayores (5GHz) que los anteriores protocolos WiFi. El mercado de routers que soportan 5G WiFi se va ampliando cada vez más, pero sus costes todavía son elevados y los dispositivos inalámbricos (tabletas, portátiles, smartphones) todavía no están preparados para recibir su señal.

Se crea un ecosistema cada vez más complejo en el que prima la integración y la simplificación de las redes. Hace unos años las redes WiFi eran vistas con cierta desconfianza. Eso de que los datos viajarán por el aire… Daba más seguridad la red cableada. Sin embargo, las redes WiFi han ido ganando terreno sin retroceder y su seguridad ha evolucionado con ella.

Hoy parece impensable concebir los procesos de negocio prescindiendo de las redes inalámbricas. La movilidad, la colaboración, la internacionalización son tendencias que exigen de forma creciente más comunicación y más conectividad: oficinas remotas, trabajadores móviles, redes sociales corporativas, herramientas online de colaboración, nubes públicas, privadas o híbridas, comunicaciones IP…

Con todo ello las infraestructuras de redes empresariales se han hecho cada vez más complejas. Se hace necesario simplificarlas. La apuesta es firme: una gestión centralizada de las redes inalámbricas y cableadas locales, que permita una mayor visibilidad de lo que se mueve, entra y sale, por ellas, al mismo tiempo que se controla su seguridad en conjunto y de forma automatizada.

Una seguridad marcada por un perímetro de red más difuso, con fronteras menos definidas que exige nuevas herramientas de seguridad perimetral que permitan controlar los accesos a la red local, el tráfico de datos saliente, y los ataques externos cada vez más sofisticados. Los nuevos productos creados para este fin van desde cortafuegos, VPN, o sistemas de prevención y detección de amenazas (IPS/IDS), a la gestión y el control de acceso e identidad con fuertes sistemas de autenticación.

En estos momentos es necesario configurar políticas de seguridad basadas en quién se conecta, desde dónde se conecta (VPN, WiFi, 3G, LAN..), desde qué dispositivo, y qué aplicación utiliza. La identificación y autenticación de usuarios y dispositivos es una tarea fundamental para la protección de datos corporativos.

La consultora Gartner en su último Cuadrante Mágico para la infraestructura LAN de acceso inalámbrico y por cable de junio de 2012, clasifica a CiscoHP Networking y Aruba Networks como los fabricantes líderes de soluciones en esta línea de integración de redes inalámbricas y fijas en el entorno empresarial.

De Aruba Networks, Gartner destaca las soluciones AirWave, para el control de acceso a la red corporativa, y Clearpass, para una gestión centralizada de la movilidad empresarial, así como Clearpass Workspace como sistema de virtualización del espacio de trabajo de los smartphones, para separar el mundo personal del laboral.

Está claro que la movilidad, BYOD y la conectividad inalámbrica transforman sustancialmente el esquema tradicional de las redes corporativas, especialmente las de las pymes. Una redes que miran más hacia el usuario final y al uso de las mismas, y cuyas claves residen en:

  • la convergencia de las redes cableadas e inalámbricas
  • una gestión y seguridad centralizadas
  • unas políticas comunes de acceso a las redes

El futuro es inevitable: mayor número de conexiones, a mayor velocidad, desde cualquier lugar y en cualquier momento. La conectividad inalámbrica es exigente con las redes corporativas que necesitan simplificar sus infraestructuras de telecomunicaciones para no entorpecer la evolución en los procesos de negocio y los nuevos modelos empresariales, que cada vez más se apoyan sobre las TIC.

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