Estamos abrumados por la cantidad de nuevos servicios, aplicaciones, usos y posibilidades que Internet nos va ofreciendo conforme va creciendo e implementándose con nuevos dispositivos. Sin embargo, la criatura ha crecido tanto y tan rápido que, casi sin darnos cuenta, se le han quedado los pantalones pequeños y anda un poco ahora que «quiere y no puede».
¿Os acordáis cuando de pequeños nos compraban alguna prenda de vestir una talla más grande para que la ropa nos durara más tiempo? Pues de eso trata, de forma muy simple, la nueva versión del protocolo de Internet IPv6, un pantalón, no una sino algunas tallas más grande, para que le duren más tiempo y no ande la criatura asfixiándose.
La urgencia es tal que el 8 de junio de 2011 se celebró el Día Mundial del IPv6 promovido por Internet Society en el que se realizó una prueba global en la que multitud de sitios web como Google o Facebook activaron IPv6 en sus páginas durante 24 horas. El objetivo era concienciar sobre la necesidad de adoptar IPv6 lo más pronto posible.
Siendo más concretos lo que le pasa a Internet en estos momentos es que se queda sin direcciones IP, es decir, el protocolo que funciona desde 1981, IPv4, ha llegado al límite de su capacidad de interconexión, le faltan caminos para seguir expandiéndose, se queda sin direcciones. Este momento era previsible por lo que en 1998 se desarrolló IPv6, para ofrecer una cantidad de direcciones casi ilimitada y permitir que la criatura creciera y se desarrollara sin contratiempos.
Sin embargo, su aplicación para el gran público todavía está rezagada en todo el mundo, la clave para su popularización la tienen las operadoras de telecomunicaciones, ¿cuándo comenzarán a ofrecer internet sobre IPv6? La mayoría todavía se encuentran en pruebas en España, sólo ONO se atreve a anunciar que comenzará a distribuirla en 2013.
A pesar de ello, no hay que dormirse en los laureles, y hay que estar preparado para la migración de un protocolo a otro -de IPv4 a IPv6-, especialmente las empresas, tanto si son pymes como si son grandes corporaciones.
Para los usuarios particulares y domésticos es algo más sencillo porque suelen utilizar menos elementos. Necesitan comprobar que las aplicaciones tales como los navegadores sean compatibles con IPv6, de lo que se encargan los fabricantes. Así, veremos cómo proliferan actualizaciones y parches de distintas aplicaciones. Por otra parte, deben evaluar también la compatibilidad de su router y, como decíamos antes, que el operador y proveedor de Internet disponga y oferte IPv6.
Las empresas, por su lado, deben hacer algunas cosillas más… en función de la cantidad de elementos con los que utilicen Internet. En cuanto a las aplicaciones, las empresas deben comprobar la compatibilidad de aquellas aplicaciones propias hechas a medida, que sean compatibles con ambos protocolos para que usuarios corporativos que se conecten sólo con IPv6 desde fuera puedan acceder a la red. La comprobación del router será algo más trabajosa ya que el dispositivo es más complejo que el doméstico. En este caso, también es determinante que el proveedor de servicios de Internet, quién te da la conexión, disponga de IPv6. Desde hace unos años muchos proveedores de conectividad corporativa ya ofrecen soporte IPv6, por delante de las operadoras convencionales.
Lo más complejo, en el caso de las empresas, será la evaluación de todos aquellos dispositivos de red: cortafuegos, dispositivos de prevención de intrusión y otros dispositivos de seguridad, balanceadores de carga, dispositivos de cache y/o proxy, dispositivos VPN, dispositivos de voz sobre IP, teléfonos IP, dispositivos de videoconferencia, en definitiva todos aquellos elementos adicionales a la red de los que disponga la empresa.
Es importante hacer una adecuada y correcta evaluación de todos estos dispositivos, de sus capacidadades de soporte IPv6, y el impacto en la red si no lo soportan, en cuyo caso habrá que reemplazar estos equipos o buscar soluciones alternativas.
En definitiva, ante la próxima transición al protocolo IPv6, hay que «pegarle un buen repaso» a las infraestructuras en telecomunicaciones de nuestra empresa para que no nos pillen con los deberes sin hacer. Para ello, lo más aconsejable es contar con un gestor en telecomunicaciones capacitado para evaluar y comprobar tus instalaciones y darte las soluciones más indicadas.
Además muchas empresas deberán también tener en cuenta aspectos adicionales como un plan de formación; posibles nuevas adquisiciones, fabricantes y modelos; un plan de direccionamiento de la red; la conexión a los proveedores de servicios de Internet y otros enlaces (otras oficinas, clientes, proveedores); o un plan de inversión.
Como cuando estudias…no lo dejemos todo para el último día. Hay que ir preparándose y no quedarse rezagados que a la velocidad a la que avanzan y progresan las telecomunicaciones no es cuestión de ir perdiendo oportunidades de negocio por no hacer los deberes a tiempo. Y recuerda, que para estar seguro es mejor siempre contactar con integradores de sistemas de telecomunicaciones.