Lo más probable es que dentro unos años la infraestructura de redes y comunicaciones de tu empresa haya cambiado tanto que no se parezca a lo que era inicialmente. O, al menos, es lo esperable. Será señal de que tu redes empresariales, alámbricas e inalámbricas, han sido actualizadas, reconfiguradas, centralizadas y simplificadas para adaptarse a lo que viene.

Un buen mantenimiento implica hacer inventario, realizar cambios para mejorar la eficiencia y velocidad de las redes, actualizar sistemas, hacer “limpieza”, comprobar el funcionamiento óptimo de la infraestructura de redes y comunicaciones, poner a prueba su seguridad… Son tareas vitales para que todo el mundo se dedique a hacer su trabajo y que toda la conectividad de la empresa funcione como la seda, día tras día.

Pero nada es inmutable. Y llega un momento en el que el mantenimiento debe ponerse serio. Al fin y al cabo, el objetivo del mantenimiento de la infraestructura de redes y comunicaciones de tu empresa es que dé el servicio que se espera de ella. Y si las exigencias de conectividad de tus empleados, proveedores y clientes aumentan, tu infraestructura de red necesitará algo más que un procedimiento de mantenimiento ordinario para seguir el ritmo de este crecimiento exponencial.

Integración y simplificación de la infraestructura de redes y comunicaciones

Ya está todo listo. Tenemos una gran cantidad de direcciones IP, gracias al protocolo IPv6. Potentes y prometedoras redes móviles, Wifi 6 y 5G. Y nuevas soluciones y productos de networking y seguridad para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las crecientes posibilidades de conectividad.

Pero, ¿y las empresas? ¿Están listas sus infraestructuras de redes y comunicaciones para sacar el máximo provecho en esta nueva coyuntura?

Los cambios necesarios implican una mayor complejidad de las redes (red local y la WLAN) y un perímetro de seguridad más difuso. Por ello, lo que prima conseguir con este “mantenimiento severo” es la integración y simplificación de las redes a través de:

  • La convergencia de redes cableadas e inalámbricas.
  • Gestión y seguridad centralizadas y automatizadas. Tanto de las redes cableadas como de las inalámbricas, para una mayor visibilidad y refuerzo de la seguridad.
  • Nuevas herramientas de seguridad de red que permitan controlar los accesos a la red local, el tráfico de datos saliente, y los ataques externos cada vez más sofisticados.
  • Políticas de acceso comunes en todas las redes.

Pero, tranquilidad, estos cambios no implican poner tu empresa patas arriba como si de una reforma doméstica se tratara. Hay que saber aprovechar al máximo la infraestructura ya desplegada e implementar las soluciones adecuadas en cada caso, como si de un traje a medida se tratara.

Los cambios en las redes industriales y la Industria 4.0

A este auge de la conectividad debemos añadir un pequeño detalle: más que personas, son ya muchas más las máquinas conectadas a Internet. Para el año 2025 se estima que habrá más de 75 mil millones de dispositivos IoT conectados entre sí vía internet. Las infraestructuras de redes y comunicaciones industriales se encuentran ya inmersas en una gran revolución.

En esa revolución, llamada popularmente Industria 4.0, los sistemas aislados ya han dejado de existir. La interconexión e integración entre sistemas, fábricas y plantas de un mismo grupo empresarial es fundamental para la viabilidad y competencia del negocio. Para satisfacer estas demandas de conectividad, además de integrar las infraestructuras IT y OT, es importante:

  • Sanear y optimizar el cableado, y eliminar switches intermedios, con lo que conseguimos reducirlos costes generales de instalación y mantenimiento.
  • Utilizar dispositivos de red gestionados que permitan aumentar el rendimiento y funcionalidad de la red, así como el diagnóstico avanzado.
  • Aumentar el rendimiento y la fiabilidad de la infraestructura de redes y comunicaciones. Con dispositivos gestionados que ofrezcan flexibilidad para aplicar el control de forma centralizada o distribuida.
  • Realizar un buen trabajo de segmentación de red con las políticas de seguridad adecuadas, separando roles de usuarios y tipos de máquinas IoT.

Confía en tu proveedor de servicios de telecomunicaciones  

Los cambios siempre dan algo de vértigo, especialmente si no controlas la materia ni conoces el mercado en profundidad. Para esto estamos los proveedores de servicios de telecomunicaciones. La confianza en tu proveedor es primordial.

De tu proveedor debes esperar que entienda las necesidades técnicas de tu empresa, las aplicaciones y servicios que debe soportar la infraestructura, además de conocer las limitaciones y posibilidades del sistema ya desplegado.

Debes esperar también que conozca los productos y soluciones existentes en el mercado. Y ser capaz de ofrecerte la que más rentable y eficiente le resulte a tu infraestructura de redes y comunicaciones.

Los cambios, poco a poco. Nada de giros bruscos sin saber muy bien cuál es la dirección adecuada. Nada de comprar soluciones milagrosas a precio de oro y que luego no resulten lo que se esperaba de ellas. Se trata de garantizar una infraestructura de red razonable y razonada, que ofrezca y garantice el servicio que la empresa necesita obtener de ella.

Cuéntanos, somos todo oídos, ¿cómo quieres que sea tu infraestructura de redes y comunicaciones?

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