La VoIP es más barata y flexible que la telefonía convencional (RTC – Red Telefónica Conmutada, PSTN en inglés). Tiene más ventajas y beneficios. Pero, ¿por qué? Las limitaciones de la RTC la hacen menos capaz de mantenerse al día con las nuevas tecnologías y las nuevas necesidades de los clientes, siempre cambiantes. No puede disponer de tantas funcionalidades ni ofrecer tarifas como las de VoIP. ¿Cuáles son los motivos?

La RTC ha cumplido su misión comunicativa con creces. El mundo de las telecomunicaciones puede estarle muy agradecido. Sin embargo, es tiempo de pasar el testigo a la VoIP como medio de comunicación, no solo de voz, sino también de vídeo y datos. Pero, ¿a qué vienen estos cambios? ¿Por qué ahora todo el mundo migra a VoIP? ¿Qué pasa con la telefonía convencional? ¿Ya no sirve? Paso a paso.

Dos son las razones fundamentales: la evolución tecnológica, en primer lugar; y las nuevas necesidades de comunicación, más y mejor, llevándola a un nivel superior, la colaboración, dentro y fuera de las empresas. Ambos factores se retroalimentan y hunden sus raíces en la globalización y el mercado mundial. Más gente con la que comunicarse y posibilidades técnicas de hacerlo, y a más distancia.

La telefonía tradicional no es capaz de cubrir estas nuevas exigencias del entorno organizacional. Sus limitaciones están marcadas por la escasa flexibilidad y escalabilidad:


Según un informe de Cisco VNI, el tráfico IP global se multiplicará por cuatro entre 2011 y 2016 hasta alcanzar 1,3 Zettabytes.
  1. El tráfico de datos está superando al tráfico de voz, especialmente el de los datos móviles. Y la tendencia es construir redes centradas en datos como IP, porque de esta manera se integran todos los tráficos en uno y pueden unirse sin problemas: datos, voz y vídeo. -llamado el «triple play«-.
  2. La RTC no es capaz de seguir las nuevas necesidades de los clientes, con cambios cada vez más rápidos, porque carece de una infraestructura que permita la existencia de mayor número de desarrolladores y aplicaciones. Tiene escasa escalabilidad y pocas oportunidades en cuanto a nuevas funcionalidades.
  3. La RTC actual no es capaz de soportar datos+vídeo+voz, aunque sí podemos hacerlo con la banda ancha de alta velocidad.
  4. La red conmutada no está inicialmente diseñada para soportar tráfico de datos, sólo de voz, porque se trata de una plataforma cerrada, necesita una línea dedicada para completar la llamada -conmutación frente al envío de paquetes de datos-.
  5. Sus propias limitaciones convierten a PSTN en un sistema de telefonía con mayores costes respecto a VoIP.

Por contra, el sistema de telefonía IP o VoIP se caracteriza por una flexibilidad que le permite ajustarse a un panorama de necesidades e innovaciones en constante transformación, y a unos costes más reducidos:

  1. El tráfico simultáneo de voz, datos y vídeo a través de una única red IP. La integración en una sola red abarata los costes.
  2. Su mayor escalabilidad permite la implementación de nuevas funcionalidades. Ofrece más posibilidades a los desarrolladores y, por tanto, la aparición de nuevas aplicaciones para ir adaptándose según las necesidades.
  3. Es capaz de optimizar el ancho de banda porque, a diferencia de la red conmutada, los datos se convierten al lenguaje de Internet (IP) transformándose en datos, es decir, se comprimen para facilitar su transporte a través de la red. Consume, por tanto, menor ancho de banda, lo que hace que las llamadas sean más baratas.

    Hay que recordar siempre que la calidad de las llamadas VoIP dependen de la capacidad del ancho de banda. Al basarse VoIP en la conexión a Internet, si el servicio es deficiente también lo serán las llamadas.
  4. VoIP utiliza Internet como eje central. Esto hace que necesite menos equipamiento de hardware que la RTC. No necesita una línea dedicada para establecer cada una de las llamada, no necesita una red específica para la telefonía. Por eso, también, es un sistema más económico.
  5. Ofrece servicios de llamada local para que las llamadas de los clientes puedan llamarle con costes de su propio país, independientemente de su ubicación. De esta manera ayuda a mejorar la reputación de la empresa usuaria al dar un servicio de atención al cliente global, y facilita su internacionalización porque permite aumentar el tráfico de llamadas internacionales sobre una plataforma centralizada.

No obstante, siempre hay que recordar que esto no es magia. Requiere tener una conexión a Internet en condiciones para transmitir la voz -entre 64kbps y 100kbps por conversación (es importante la simetría cuando el número de llamadas simultáneas es muy elevado)-.

Por mucho cariño que le tengamos a la vieja tecnología de telefonía conmutada, por los servicios prestados -que han sido muchos y muy buenos-, es momento de pasar página. Sus limitaciones le impiden evolucionar a la par que las necesidades organizacionales en un entorno lleno de cambios que exige una continua adaptación. El nuevo sistema de telefonía IP dispone de las características necesarias para enfrentarse a un mundo siempre cambiante, y es inevitable que cada vez sean más las empresas que migran de un sistema a otro. Muy agradecidos, pero adiós RTC.

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