Tras conocer los diferentes cargos que ocupa la ya llamada «mujer más poderosa de la democracia española/gobierno español», Soraya Sáez de Santamaría -vicepresidenta de España, ministra de Presidencia, portavoz del Gobierno y al mando de los servicios secretos, el CNI-, toda España se ha preguntado :»¿Cómo lo hará?». Bueno, pues parece que la tecnología y las telecomunicaciones no la van a dejar sola ante el peligro.
Desde la anterior legislatura el Ministerio de la Presidencia de España utiliza dispositivos smartphone como ayuda en sus labores de coordinación de ministerios, intercambio de documentos, así como para actualizar y compartir información y noticias, gestionar la agenda y viajes del presidente, organizar reuniones del Consejo de Ministros, entre otras. Y todo ello con una necesidad clave, la seguridad de datos.
Una de las principales características que este dispositivo brinda a miembros del gobierno y trabajadores gubernamentales es el de la seguridad de la información. El envío fiable de información confidencial y la actualización son aspectos fundamentales para la buena gestión del departamento y del gobierno español en su conjunto.
Además de la seguridad, smartphone permite a los miembros de gobierno, ayudantes y asesores disponer de una actualización continua de noticias con aplicaciones en tiempo real desde cualquier lugar, con total movilidad. El usuario recibe actualizaciones constantes a partir de una lista personalizada de diferentes agencias de noticias.
La inmediatez de este servicio es primordial en situaciones en las que la seguridad ciudadana puede verse amenazada, ya que un gobierno bien informado y actualizado permite que haya una respuesta en tiempo real a necesidades urgentes.
La urgencia se ha convertido en una de las palabras clave dentro de los gobiernos europeos bajo los siempre amenazadores nubarrones de la crisis económica y monetaria. La toma de decisiones rápidas ante los caprichosos vaivenes del mercado exige una actualización rápida y eficiente de la información.
Smartphone permite unificar las comunicaciones de sus usuarios, de forma que los miembros de gobierno puedan sincronizar sus agendas, y comunicarse a través de mensajería instantánea, optimizándose así la comunicación interna y maximizando la eficiencia de los distintos departamentos gubernamentales. La mayor eficacia del servicio permite al mismo tiempo prescindir de personal que se encargue de estas cuestiones en momentos en los que se hace necesario reducir los gastos administrativos.
De esta forma, vemos como los nuevos dispositivos y aplicaciones en telecomunicaciones se adaptan para la mejora del funcionamiento interno de los gobiernos, convirtiéndose en muchos casos en imprescindibles para sus usuarios. Ejemplo de ello y pionero en el uso de estos dispositivos es Barack Obama que se negó a renunciar a su smartphone tras convertirse en presidente de los EEUU. Sus predecesores -Clinton y Bush- nunca utilizaron el móvil o los sms para sus labores de gobierno, sin embargo Barack Obama que basó su campaña en Internet y los medios digitales no se separa de su smartphone, en contacto permanente con ayudantes y asesores, y al tanto de las últimas noticias en tiempo real.