A la hora de implementar una red Wifi empresarial, sobre la LAN ya existente o en su sustitución, debemos planificarla bien previamente. Hay que tener en cuenta tres aspectos fundamentales: el número de puntos de acceso, la seguridad de la red, el ancho de banda y su rendimiento. Y hay que hacerlo desde el principio, para que la nueva WLAN entre en funcionamiento con las máximas garantías de éxito.

Si tu empresa ya disfruta de una red Wifi empresarial pero no consideras que responda a las necesidades de los usuarios, también tendrás que tener en cuenta estos aspectos para optimizar tu WLAN.

Todos sabemos que un mundo sin cables es un mundo más cómodo, amigable y feliz. Deshacerse de los ríos de cables Ethernet en las oficinas es una oportunidad que no hay que infravalorar. La ausencia de cables permite también una implementación y actualización más rápida de la infraestructura, y mucho menos costosa que la de la red cableada.

Pero no se trata solo de cables. El incremento del uso de dispositivos móviles (portátiles, móviles y tabletas), cambios sociolaborales como el fenómeno del teletrabajo, o la nueva realidad IoT con máquinas interconectadas a Internet componen un nuevo panorama para la conectividad empresarial.

No se trata de pensar si poner o no poner Wifi en la oficina, sino de cuándo. Por tanto, la pregunta fundamental es: ¿Cómo implementar una red Wifi empresarial adecuada a las necesidades de la empresa desde el principio?

Los tres pilares de una red Wifi empresarial

Para empezar con buen pie lo mejor es tener un plan. Y nuestro plan para optimizar la WLAN debe tener en cuenta estos tres factores previos:

  1. El número de puntos de acceso para cubrir las zonas en las que interesa dar servicio. Hay que calcular previamente la cobertura y el número de puntos de acceso que necesitaremos repartir para la conectividad inalámbrica del espacio seleccionado.

Para ello, debemos tener en cuenta tanto el número de usuarios como las aplicaciones que utilizan (videoconferencia, CRM, ERP, telefonía IP…). También el reparto de los dispositivos de red teniendo en cuenta las distancias, interferencias, y obstáculos sobre un plano, ya que hay que hacer llegar cable hasta cada uno de los puntos de acceso (AP).

Siempre pensando en no quedarnos cortos ni pasarnos innecesariamente del presupuesto. Pensemos que si después queremos ampliar la zona de cobertura o crece el número de usuarios podemos introducir nuevos puntos de acceso a la red inalámbrica.

  1. La seguridad de la red Wifi empresarial. La red inalámbrica, bien configurada y con unas adecuadas políticas de seguridad no tiene por qué generar dudas en cuanto a su nivel de protección.

Hay que tener claro quiénes son los usuarios que se van a conectar: invitados, directivos, personal técnico… y asignarles las correspondientes políticas de seguridad en función del rol que les asignemos. Sin perder de vista teniendo el uso de portales cautivos para registrar los accesos y autenticar a los usuarios.

Y no lo olvidemos, hay que poner especial hincapié en la formación en seguridad de los usuarios, la primera línea de defensa de nuestra WLAN.

  1. El rendimiento de la red inalámbrica. Cuando hablamos de rendimiento hablamos de velocidad (ancho de banda) según la amplitud de los canales. Los canales son como los carriles de una autopista, a mayor amplitud del canal mayor velocidad de la red. Adecuar la amplitud del canal que necesitaremos en función de la coyuntura de la zona a cubrir por la infraestructura Wifi es fundamental para su rendimiento.

Y, por supuesto, olvidarnos de malas prácticas para aumentar el rendimiento y velocidad utilizando potencias por encima de lo permitido. Debemos tener en cuenta que estamos en la zona regulada por el ETSI (Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones), y en interiores la potencia máxima permitida son 100mW.

Análisis y planificación previa de la WLAN

Si queremos acertar con nuestra red Wifi empresarial primero tenemos que pararnos a pensar. ¿Qué necesidades pretendo cubrir? ¿Necesito sustituir la red cableada en su totalidad o solo una parte? ¿Cuántos usuarios van a utilizarla y qué previsión tengo de que aumente su número en un determinado periodo de tiempo?

Y además… ¿Cómo son físicamente las instalaciones en las que se implantará y qué obstáculos plantea para el correcto funcionamiento de la WLAN? ¿Qué nivel de acceso hay que dar a cada uno de los diferentes roles de usuarios? ¿Conviene comprar dispositivos que ya dispongan del nuevo estándar Wifi 6?…

Muy importante. Los dispositivos de los usuarios deben soportar prestaciones como Wifi Roaming. Esto se debe a que una de las principales prestaciones de las redes empresariales es poder circular sin notar ningún corte entre los puntos de acceso Wifi instalados en la empresa.

Para que la red Wifi resultante le quede como un guante a tu empresa hay que analizar cada pequeño detalle. Hacer las cosas bien no es tan complicado, solo es cuestión de práctica. Si necesitas ayuda en la planificación e implantación de tu red Wifi empresarial, puedes contar con nuestra experiencia.

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